La seda, utilizada en China ya en el siglo XXVII a.C., prácticamente fue un monopolio nacional durante siglos. Este material, especialmente adecuado para el clima de Asia oriental de veranos húmedos, podía forrarse con pieles en los meses de invierno. Los escritos de Confucio del siglo VI a.C. incluyen referencias a las normas de vestir para, por ejemplo, recepciones oficiales o periodos de luto. Las primeras representaciones de vestidos chinos, de la dinastía Han (206 a.C.-220 d.C.), muestran trajes largos con amplias mangas y ceñidos en la cintura, así como chaquetas y pantalones para ambos sexos. El estilo chino de trajes cortesanos llegó pronto a Corea y Japón, avalado por el prestigio de esta civilización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario